
Buenos días,
Comienza el mes de Diciembre, y con él, los preparativos de Navidad. Algunos/as los más previsores, ya estáis comenzando a comprar los que serán los ingredientes de todas las comidas/cenas/aperitivos y demás reuniones familiares que girarán, como no puede ser de otra forma, entorno a la mesa. Otros sin embargo, estamos aún en la fase de pensar en el menú, donde iremos este año…….
Y otros, sin embargo, ya os estáis planteando vuestros propósitos de Año Nuevo, entre los que como siempre, hay que destacar el propósito de dejar de fumar. Siendo este mes el último que fumaréis. Pero, desde la Farmacia, os preguntamos: “¿Por qué esperar a que comience el año para dejar de fumar?, ¿por qué no hacerlo antes?….
Para ello, para animaros y ayudaros a que esa voluntad de dejar el hábito de fumar se convierta en una realidad lo antes posible, vamos a hablar sobre como el tabaco afecta a lo que comemos, y en concreto os destacaremos como afecta el tabaco (sus componentes) a la asimilación de ciertos micronutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Vitamina C
Para ello vamos a comenzar hablando de cómo afecta el tabaco, es decir, su exposición tanto activa (los fumadores) como pasiva (los fumadores pasivos) a nuestras concentraciones plasmáticas de vitamina C. Se cree que hay una relación directa entre la nicotina que se ingiere al fumar un cigarrillo y la cantidad de vitamina C en nuestro organismo, porque el estímulo suprarrenal de forma prolongada que se produce por la ingesta de nicotina, aumenta las necesidades de vitamina C, que a su vez es necesaria para la producción de las catecolaminas (neurotransmisores relacionados con el estrés y la obesidad). De aquí, la importancia de todos aquellos que seáis fumadores, de suplementar vuestra dieta con vitamina C. Pero ¡ojo!, que no sólo con la suplementación se “arregla” la cosa, debemos reducir el consumo de tabaco hasta abandonarlo totalmente.
Así mismo, estar expuestos al humo del tabaco, hacen que nuestros niveles séricos se vean disminuidos.
Vitamina E
Fumar de forma habitual, hace que se alteren nuestros requerimientos de vitamina E, lo que hace que esta vitamina no pueda cumplir con su papel de forma completa en todos aquellos que fumáis. Para situaros, os tenemos que recordar, que la vitamina E, es el antioxidante lípido-soluble más potente, destacando su papel en la prevención de la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados ( y otros lípidos), que lleva a cabo, capturando los radicales libres y dando hidrógenos, para de esta forma proteger la integridad de los fosfolípidos y los lípidos de nuestros membranas.
Vitamina B12
El monóxido de carbono que se produce en la combustión del tabaco, hace que los niveles de vitamina B12 en los fumadores estén disminuidos. Esta vitamina es de vital importancia para los que fumáis, ya que la vitamina B12 está implicada en el proceso de desintoxicación del cianuro (uno de los componentes del humo del cigarrillo). Además, la nicotina afecta a la actividad secretora de nuestro páncreas, lo que a su vez hace que no se absorba de forma correcta la vitamina B12.
Selenio
El Selenio, un potente antioxidante, cuya deficiencia puede provocarnos distrofia muscular, atrofia pancreática, infertilidad, necrosis hepática…… se ve disminuida su biodisponibilidad en los fumadores, por el efecto del cadmio presente en el tabaco.
Y éstos son sólo algunos de los más destacados, por lo que os invitamos a consultar la fuente bibliográfica (AECOSAN) de la que nos hemos servido para elaborar el artículo, por si queréis ampliar información al respecto, En ella encontraréis, las referencias a los estudidos realizados que dan evidencia a los datos ofrecidos.
Como veis los diferentes compuestos que contiene un cigarrillo, entorpecen sobre manera nuestra nutrición y alimentación. Por lo que si os proponéis comenzar a alimentaros mejor, a aprender a nutriros de forma correcta y sois fumadores, también debéis abandonar el hábito tabáquico para que vuestro organismo pueda funcionar de forma correcta y evitar deficiencias nutricionales.
Además, por normal general, los fumadores, lleváis unos hábitos de vida menos saludables, al consumir alcohol (muchas veces asociado al tabaco), al llevar a cabo una alimentación menos equilibrada, y a la casi o nula inactividad física (muchas veces por la dificultad e incapacidad que no os permite llevarla a cabo asociada al consumo de tabaco).
Un efecto negativo, el del tabaco sobre nuestro estado nutricional, que está en vuestras manos revertirlo ;). Tan sólo hay que proponérselo.
Por eso, desde las Farmacias os proponemos, comenzar cuanto antes con vuestro propósito de cesación tabáquica, y que éstos siempre, vayan de la mano de un buen asesoramiento y pautas nutricionales.
El Equipo de Farmacia La Pasarela os deseamos un Feliz día!